jueves, 30 de octubre de 2008

Misión: salir de casa

a. Antes de salir asegurarse de:

a. 1. Llevar:
a. 1. 1. Kit turista
a. 1. 1. 1. Cámara de fotos, con batería cargada y espacio para almacenar fotos.
a. 1. 1. 2. Diario de viaje y lapicera.
a. 1. 1. 3. Pasaporte.
a. 1. 1. 4. Mapa de Ámsterdam.

a. 1. 2. Kit otoño holandés
a. 1. 2. 1. Campera
a. 1. 2. 2. Bufanda
a. 1. 2. 3. Guantes
a. 1. 2. 4. Barra de manteca de cacao.
a. 1. 2. 5. Paraguas. Así haya sol radiante y ni una nube. Siempre, siem-pre, s-i-e-m-p-r-e llevar paraguas. SIEMPRE

a. 1. 3 Kit ciclista
a. 1. 3. 1. Llaves de cadenas
a. 1. 3. 2. Luz trasera desmontable
a. 1. 3. 3. Servilletita o trapito para secar el asiento de la bici que 8 de cada 10 veces está mojado. (Cft. a. 1. 2. 5.)
a. 1. 3. 4. Mp4, con auriculares decentes y batería cargada.

a. 1. 4 Kit estudiante
a. 1. 4. 1. Libro.
a. 1. 4. 2. Lápiz y goma, o lápiz con goma.
a. 1. 4. 3. Cuaderno de apuntes.
a. 1. 4. 4. Delantal de cocina.
a. 1. 4. 5. Cuchillo de verduras.

b. Mientras se baja la escalara y ya en la vereda.

b. 1. Abrigo
b. 1. 1. Enroscarse la bufanda asegurándose de que el cuello del pullover o polera quede bien por debajo para evitar chifletes.
b. 1. 2. Cerrarse campera.
b. 1. 3. Ponerse manteca de cacao.
b. 1. 4. Ponerse guante izquierdo estirando bien el puño y pasando la manga del pullover, polera o polar por arriba y luego asegurar el velcro del puño de la campera por encima.
Nota: Repetir para la mano derecha una vez realizado el procedimiento b. 2. 2. y subprocedimientos.
b. 1. 5. Acomodarse capucha.

b. 2. Locomoción
b. 2. 1. Desatar cadena y/o candado trasero.
b. 2. 1. 1. Enroscar cadena en el manubrio cuidando el balance para no comprometer el equilibrio (macrobiótico) ya comprometido lo suficiente por la naturaleza torpe incurable de la ciclista en cuestión.
b. 2. 2. Durante las horas vespertinas y nocturnas (o debería especificar “horas de oscuridad” ya que no necesariamente coinciden con la tarde o noche…)
b. 2. 2. 1. Acomodar dínamo de la rueda delantera para activar luz blanca una vez rodando.
b. 2. 2. 2. Colocar luz roja trasera en posición y encender.
b. 2. 3. Encender mp4.

b. 3. Montar la bicicleta.
Nota: No olvidar completar procedimiento b. 1. 4.

c. Dirigirse a destino.

c. 1. Vialidad
c. 1. 1. Señalizar giros sacando la mano como para parar el colectivo.
c. 1. 2. Mirar para ambos lados en los cruces.
c. 1. 2. 1. Si se aproximara un auto, seguir de largo. El auto para.
c. 1. 2. 2. Si se aproximara una bicicleta, PARAR. ¡La bicicleta sigue!
c. 1. 2. 3. Si se aproximara una moto, utilizar la intuición ya que la reacción depende de cómo se perciba el propio motociclista: ¿como un auto con dos ruedas ó como una bicicleta con motor?

d. Una vez en destino.

d. 1. Estacionamiento.
d. 1. 1. Elegir el lugar, preferentemente uno destinado a tal fin o, en su defecto, con acceso a un caño, reja o poste fijo donde asegurar la cadena y la bicicleta.
d. 1. 2. Retirar guante derecho.
d. 1. 3. Encadenar la rueda delantera (sí, sí, la delantera) de la bicicleta y el marco con la cadena y el caño, reja o poste si lo hubiera.
Opcional: utilizar candado para rueda trasera si se tratara de un lugar no muy iluminado.
d. 1. 4. Si fuera de noche, retirar luz trasera por tratarse ésta de un artículo demasiado tentador para los pre-adolescentes pillos, y guardar en lugar seguro.
Nota: no olvidar apagar la luz para optimizar la duración de la batería, más cara ésta que la luz en sí misma.

d. 2. Desabrigo. Procedimiento inverso a b. 1, a saber:
d. 2. 1. Retirarse capucha.
d. 2. 2. Retirarse guante izquierdo, juntar con guante derecho y doblar sobre sí mismos para no extraviar (¡o extraviarlos juntos!).
d. 2. 3. Abrirse campera.
d. 2. 4. Desenroscarse bufanda.
Nota: si las prendas se hubieren mojado, proceder a ubicarlas cerca de alguna fuente de calor para que las mismas se sequen antes de ser vueltas a utilizar.

d. 3. Apagar mp4.


O mejor... no salgo...

sábado, 25 de octubre de 2008

Presente

Amiga querida: en Ámsterdam, participo desde el Barrio Rojo por si necesitás algo. ¡Cualquier cosita me avisás, eh!



En Buenos Aires, tengo mi representante.

La Vaca Travesti*

*Gracias a Ceci A por el nombre.

viernes, 24 de octubre de 2008

A la obra

Los chiches

Olla a presión, suribachi y surikogi, y cuchillo para verduras.


Las creaciones

Hace unos días Ceci volvió de yoga y declaró: "Yo me voy a poner más crítica, porque si no no te sirve." Así que ya no podía darle arroz con verdurita: si me va a criticar, voy a tomar más riesgos.

Aquí algunas de las creaciones más recientes.

1. Bokchoy saltado en jengibre y ajo; ensalada de zanahoria, sauerkraut y manzana; nabo cocido en su jugo con tofu; condimento de alga nori con semillas de sésamo; y polenta. Sopa de miso.

2. Verduras blanqueadas tricolor: coliflor, brócoli y zanahoria con salsa suave de miso; pickle de repollo blanco; tempeh dorado en aceite de sésamo y cocido en shoyu; y spaghetti de kamut con salsa de alga hiziki, tofu rehogado, nabo y hongo shiitake. Noten el detalle del plato salpicado de salsa à-la-palermo-soho.

3. Pescado pongo (o ponga, en el mercado no se deciden por el nombre) cocido en colchón de verduras: cebolla rehogada, ajíes tricolor, y jengibre; timbal de arroz con perejil; y verduras saltadas: bokchoy, cebolla, calabaza y nabo. Sopa de miso.

4. Nabo cocido en su jugo con tofu; verduras saltadas: bokchoy, cebolla, calabaza y nabo; ensalada de zanahoria, sauerkraut y manzana; y timbal de arroz. Sopa de miso.

martes, 21 de octubre de 2008

Heavy Ámsterdam

1. Curso de salud para la mujer

Cinco intensos días de estudio, aprendiendo muchísimo, conceptos díficiles de absorber todos de una. Este tipo de conocimientos (quizás más que cualquier otro) necesitan tiempo para decantar, para ser digeridos, para entrar al sistema.

Pero a la vez, es tan estimulante... Impresiona cómo todo, todo, todo, todo se puede explicar en términos yin-yang. Desde la caída del pelo, hasta el malhumor de la mañana pasando por el PMS y la elección de carrera.

Una buena para Uds: sigue engordando mi carpetita de recetas. ¡Preparense para degustar los manjares 2009!

2. Ida y vuelta

Luego de un (breve) período de confusión absoluta por la suspensión del nivel 2 acá en Ámsterdam pero también por el agotamiento que significó el viaje por Europa, finalmente quedó claro cuál es el rumbo.

Del lado de la "ida", entonces quedó definida una estadía de 12 días en Ámsterdam haciendo el study-work programme en el Kushi Institute a partir del sábado próximo. El programa consiste en trabajar 4 hs, 5 días a la semana en el restaurant ayudando con la producción: limpiar y cortar verduras, limpiar la cocina, hacer pickles y ensaladas prensadas, preparar sushi, cosas sencillas, bah. Excelente oportunidad para seguir aprendiendo.

Luego de eso, haré el nivel 3 también en el KI, también por 12 días y nuevamente de la mano de mi amiguísimo Gerd. Seguramente será tan intenso o más que el nivel 1 durante la Conferencia de Verano.

Y finalmente, para compensar por la suspensión del nivel 2 acá en Ámsterdam, decidí hacer otro study-work programme pero ésta vez en Bélgica. Me voy a quedar en la casa de Mieke Vervecken-Pieters encargada de la cocina en la escuela de danzas Rosas de Bruselas. Ahí trabajaré también medio día y prepararé la cena con ella todos los días. Además me va a llevar a cocinar a la escuela también, así que ¡quizás logre ver algún espectáculo! Y voy a poder participar de los cursos de cocina y shiatsu que están previstos durante mi estadía.

Por el lado de la "vuelta", hubiera preferido llegar a Bayres el 20 o 21 de diciembre pero a esta altura del año ya no hay ningún pasaje para esas fechas. Así que pasaré Navidad en Ámsterdam con Ceci. Y Año Nuevo me encontrará cruzando el Atlántico.

Aterrizo en Argentina con el Año Nuevo que seguramente me deparará una Vida Nueva. ¡Ojito con irse de vacaciones para esa fecha, eh!

3. Manos al sushi roll

Pero como las nuevas vidas nunca empiezan de un día para el otro, los dejo ahora que me espera la sopa de miso, el mijo pelado, el té de kukicha y todos los demás.

jueves, 16 de octubre de 2008

Ámsterdam, reloaded

Ya saben, llego a Ámsterdam y siempre pasa algo.

Hoy, granizo a las 2 de la tarde. Tuve que refugiarme para no terminar empapada ni machucada.



Además incluyo una foto de mi nuevo look: anteojos nuevos después del accidente en Barcelona + papada a estrenar debida a los kilitos de más que me estoy echando encima... No quieran imaginar cómo se ven mis pompis...

martes, 14 de octubre de 2008

Inglaterra

Londres

Claro, se imaginarán que no sé por dónde empezar…. Y tampoco supe por donde terminar porque Londres es para quedarse a vivir si uno quiero recorrerla toda y hacer todo lo que hay para hacer. Así que hay que saber elegir…

Primer día, instalarme en el hostel y sentir un poquito la ciudad (ahora que me estoy poniendo canchera, se me acaban los viajes…). Así que partí hacia Picadilly Circus. Ya no hay dudas: las calles tumultuosas, ruidosas y brillantes no son mis predilectas. Terminé cenando en el Soho en el restaurant macrobiótico. Cool, ¿no?



Segundo día, nublado y lluvioso, algunos hitos obligados. El Big Ben me emocionó un poco, pero con el London Eye confieso que hice la gran turista asiático: saqué la fotito y seguí camino. ¿Subir? Naaah…




En Westminster Abbey pasé un rato largo. Definición: enorme mausoleo. Muy emocionante estar en el Poets’ Corner donde están enterrados o tienen una placa recordatoria todos, grandes: Geoffrey Chaucer, Tennyson, Lewis Carroll (la placa con una hermosa niñita cual Alicia, el muy perverso), DH Lawrence, Lord Byron, George Eliot, Auden, Anthony Trollope, R. Browning, Jane Austen, William Wordsworth, Shakespeare, las hermanitas Brönte, Coleridge, Shelley, Johnson, Dickens, Kipling, Thomas Hardy, GF Handel, James Wyatt… Se sentía la energía. Me pasé un rato ahí ¡y después me salieron unos puuuuuemas!

Por la tarde, National Gallery. ¡Al fin, los museos son gratis en algún lugar del mundo! Lo mejor:

Raphael, St Catherine of Alexandría

Y volver al living de mamá y papá con:

Picasso, Child with a dove

Plan para el tercer día: British Museum. Sorpresa del tercer día: un sol radiante que me pedía a gritos que no me encerrara entre cuatro paredes. Plan B: Kew Gardens.

Y como tooooodo es yin-yang en esta vida, Inglaterra tiene un clima fatal pero eso la hace extremadamente verde y bella y, como supo decir algún amigote inglés en su momento: “In the rare occassions when the sun comes out, it’s amazing” (En las rarísimas ocasiones en las que sale el sol, es alucinante.). Si no, vean…







Luego de caminar 7 horas por el predio y sacar más fotos que en todo París, creo, me pareció que era hora de volver.

El jueves, y para mi grandísima sorpresa, también amaneció soleado. Así que tampoco hubo museo. La alternativa fue Primrose Hill, lugar que no muchos conocen y que a mí me había quedado fuera de radio (¡no estaba en mi mapa!). Pero como fue día de encuentro con oooootro primo (Nicolás, viviendo en Londres temporalmente mientras termina su Master en Business Administration) aproveché que él tenía claro cómo llegar y allá fuimos. Mucho picnic en la lomada, muchas grúas en el horizonte.




Caminar la ciudad acompañada me hizo ver cuán distinto puede ser de viajar sola. Me doy cuenta de que a esta altura puedo resultarme aburrida y que el estar con Nico, que además es familia, me permitió aflojarme un poco. Miren si no.



La recorrida siguió un poco más recatadamente e incluyó: Regent’s Park, donde Nico demostró sus habilidades como encantador de ardillas; Abbey Road, donde hicimos la típica foto (noten a la inglesa delante mío, por favor) y nos reímos de lo lindo con los otros cuatro gatos locos que había por ahí; Tower of London (de plástico –ie turístico- y carísimo) y Tower Bridge, donde por fin entendí que uno de los grandes íconos de Londres NO se llama London Bridge; y St. Paul’s Cathedral, con su altísimos y bellísimamente coloridos techos (de los que pude hacer una foto mental).



Tower Bridge
London Bridge


Me alegró haber hecho programa con Nico. En Buenos Aires no nos vemos nunca (pero nunca, nunca, eh), así que descubrí que podemos pasarla bien y entendernos.

El viernes, día par, estaba el show del cambio de guardia. En fin… Qué decir, más que que podría haber usado mi tiempo en otro cosa… Eso sí, cuando la banda toca enmudecen todos.



Por la tarde había quedado con un inglés radicado en Gales (escritor e ilustrador de cuentos infantiles, amante del arte en todas sus formas) para ver el Tate Modern. También fue interesante recorrer un museo con semejante partenaire. Aunque, como sus gustos tienen más que ver con el renacimiento, la experiencia resultó como recorrer las galerías con Jack, el destripador del arte: vio este Magritte y dijo: “yo veo mala perspectiva, proporciones, los colores no están bien, etc.”

L’Homme au Journal. René Magritte, 1928

Y yo, que siempre aclaro que no se nada de arte y que sólo puedo hablar desde mi idea de lo que es bello, disfruté del intercambio que su visión aguda propició.

Luego, y finalmente, me quedó una hora para el British Museum. Sólo llegué a ver el pabellón griego y egipcio. Ya lo dije creo, no puedo evitar el sabor agridulce: disfruto de ver esas bellezas, pero no paro de pensar en cómo esas obras llegaron a estar delante mío. Imposible explicárselo al inglés. Gran museo, lleno de maravillas que no me dio ganas de recorrer más allá de ahí.




Sábado: día de Mercado. Y para Portobello Road me enganché a dos españoles como compañeros. Unos flojos, la verdad. Toni nos abandonó a la hora y media; y Eva me colgó a mí una hora después. Así que quedé sola para recorrer el mercado más inmenso, colorido y variado que haya visto jamás.




Gran sorpresa: en una callecita perdida en el laberinto de puesto encuentro el lugar donde pasaría toooodo mi tiempo libre: The Cook Book Shop. Y, ¿cómo evitarlo?, gasté una fortuna en un bellísimo libro sobre historia de la comida.



Gran emoción: el diálogo con un inglés de unos cincuenta y pico dueño de un puestito de cachivaches, que al saberme argentina me miró a los ojos y me dijo: “Es un hermoso día* para hablar de la guerra, de las Falklands, las Malvinas, pero nunca en mi vida conocí un argentino que no fuera buena persona. La gente común no tuvo nada que ver con lo que pasó, fueron nuestros gobernantes, Thatcher que necesitaba recobrar su popularidad.” Me hizo emocionar hasta las lágrimas porque esa misma mañana ante la pregunta de Toni sobre cómo me sentía siendo argentina en Londres (quería saber si sentía resentimiento o algo así), mi respuesta fue: ¿cómo culpar a los ingleses de lo que pasó con el gobierno que teníamos? La gente común (“the man in the street”) nunca está detrás de estas cosas.

*¡cuarto día consecutivo de sol radiante en Londres!!!

Medio mareada por las emociones de un día precioso, partí al Globe Theatre. La visita guiada: 8,50 libras; ir a ver una obra: ¡5 libras!! Así que me saqué una entrada y volví más tarde. La obra recibió una ovación de pie no sé muy bien por qué, y yo simplemente disfruté de vivir el teatro a-la-medioevo: parada en el medio de un gentío en el centro de la galería con el cielo abierto sobre mi cabeza.

Para terminar, el Speaker’s Corner. Un flash.



Y la anécdota simpática: una conversación con un irlandés de unos 60 y pico sobre el porridge de avena.

lunes, 13 de octubre de 2008

Anglaterra

Birmingham

Mi paso por esta ciudad tuvo como objetivo principal estar en familia, la verdad. Hacía casi 20 años que no veía a mi primo Martín, a su mujer Danielle me la había presentado antes de que se casaran también hace tantísimo en la casa de mi abuela María Esther. Entonces a los chicos, bueno, por supuesto no los conocía.

Y fue buenísimo hacer cosas con ellos: ir a Stratford-upon-Avon (y hacer picnic en el auto), ir al museo de Birmingham, cenar juntos, jugar con los chicos (con quienes me comunico en inglés porque su lengua madre es el portugués), charlar hasta cualquier hora con Martín y Danielle vinito de por medio (hubo francés y australiano, deliciosos ambos), reconstruir el árbol genealógico y cocinar malfatis.








Destacado de la estadía: la salida al teatro con Danielle. Fuimos a ver Wuthering Heights (Cumbres Borrascosas) en la producción más profesional que haya presenciado jamás. Todo, todo, todo era perfecto: interpretaciones, vestuario, escenografía, luces, música, todo. Si hasta hacen como que hay un perro y de verdad que ¡te lo creés cuando ataca a Lockwood! La pint de lager tampoco estuvo nada mal.



Bellísima sorpresa: el miércoles antes de irme descubrí en la pared del living las rayas que marcan cuánto han crecido los chicos. Me hizo acordar a las que hacía mi papá detrás de la puerta de la cocina.



Engeland

Warwick

Fue un mini paseo para ver un castillo que si bien tiene esa cosa turística medio de plástico:








…está tan cuidadito que da gusto. Lo más lindo de todo, los jardines.

domingo, 5 de octubre de 2008

Angleterre

Stratford-upon-Avon

Todos de pie, que estamos en la ciudad natal del gran maestro Guillermo Agitalanza.