martes, 29 de enero de 2008

Fuera de estación

Estoy en una cordillera nevada. El paisaje es ondulado y blanco. Se ve una aerosilla y decido subir. Le pregunto a un hombre si arriba hace frío. Estaba con otros dos, todos delincuentes, pero no tengo miedo. De mala gana me dice que sí, que hace un frío de cagarse. Le digo (o pienso) qué lástima que me olvidé la campera. No me da bola. Desde la aerosilla se ven esquiadores con ropa de colores que bajan. Arriba hay algo de gente. Se destaca un hombre muy abrigado con antiparras. Decido bajar a buscar la campera para volver a subir más preparada. Me acuerdo de mi bufanda super abrigada y me lamento por no haber comprado los guantes de esquí en oferta. Me acerco a la aerosilla y le pregunto al empleado adónde me lleva (tengo miedo de tomarme la aerosilla equivocada). Me dice que a Las Tres Lomas. Las sillas son mullidas como las de los coche-cama, 4 o 5 una al lado de la otra. Hay una persona sentada de espaldas a la izquierda. Me despierto antes de subirme.

2 comentarios:

paula dijo...

hola mer

Haru dijo...

Bienvenida! ;-)