viernes, 21 de septiembre de 2012

Quietud

“You can’t connect the dots looking forward; you can only connect them looking backwards. So you have to trust that the dots will somehow connect in your future. You have to trust in something – your gut, destiny, life, karma, whatever. Because believing that the dots will connect down the road will give you the confidence to follow your heart even when it leads you off the well-worn path; and that will make all the difference.”
Steve Jobs
¿Qué pasa si me quedo quieta? ¿Qué pasa si dejo de hacer, si dejo de intentar forzar las cosas? ¿Qué pasa si reduzco al mínimo mi vida? Comer, dormir, respirar. Y trabajar para poder comer. Limpio totalmente mi experiencia y veo cómo los días pasan, desde un lugar de quietud casi perfecto. Sin compromisos, sin presiones, sin expectativas.

Intento identificar cuál es ese proceso que aún no termina de completarse y sin querer hago otros descubrimientos. Me gusta vivir. Me gusta el sol y caminar. Aún puedo reír. Sonrío. No soy ninguna de esas que lo demás creen que soy. Ni siquiera soy la que yo creí que era. Y a la vez, las soy todas ellas. Ya no quiero correr detrás de nada ni dar explicaciones. No quiero inmortalizar ningún momento, ni ver momentos donde no los hay. El dolor no dura para siempre, pero no es el tiempo el que mitiga ese dolor.

Aprendo que a veces la estructura ayuda, y que tomar decisiones atolondradas ya fue. Observo el camino y veo muchos manotazos de ahogado, desesperación por evitar lo inevitable. Ya no más. Ahora me sirve acallar la mente y tener paciencia ante el silencio.

1 comentario:

C dijo...

Hermoso!