martes, 21 de septiembre de 2010

Llegó


Este año menos desesperadamente esperada pero siempre muy bienvenida, la primavera.

Mucho amor: intenso, dulce y cálido. Bellísimo. "A slowly growing thing," dijo Bram. Algunos proyectos: de los antiguos, de los nuevos, de los personales, de los laborales y de los otros. Diversas muertes: esperables, inesperadas, físicas y metaestipoidales, desestabilizantes pero aceptadas. Variadas voces: tambores, niños, Sonia y Roberta, la niña, su padre y mi corazón. La voz de Rosa y la de Rubén, identificadas pero de fondo. Cada vez con menos voto. Profunda intuición, esa voz que aparece tímidamente hace tiempo y con más fuerza cada vez. Todo el arte: música-ritmo, poesía siempre pero en voz alta, cine del bueno y no tanto, texturas, pintura de genios y pequeños artistas. Afectos afectos: amigos de siempre, de ocasión, de sangre, presentes, potenciales y diversos. Amigos payasos. Sorpresas brillantes: lunares, colores, espacios y sombras. El aire entre aquella que fui y la que puedo ser ahora, y la sonrisa de despedida a ambos lados del llano. Aromas ténues: detrás de su oreja y de la mía, en nuestra cocina, palo santo claunesco y vainilla infantil.

Miradas varias, hacia el mismo destino, corazón feliz y remendado. La sensación certera de haber llegado, por fin, a casa.

2 comentarios:

c. dijo...

me desarmè de amor, Haru !!!
què de cosas lindas decìs.

Haru dijo...

Cosas lindas que pasan a veces... ¡Gracias por pasar!!